Clara es una ex-critica de música oriunda de Recife una ciudad turísticas de Brasil conocida por sus playas. A sus 65 años de edad Clara es sorprendida por el crecimiento que ha tenido la ciudad y de cómo la clase obrera está siendo obligada a vender sus tierras a compañías constructoras para desmantelar las favelas y construir más hoteles y centros comerciales, Clara al negarse a vender su apartamento en Aquarius, un edificio construido en los años 40 sobre la Chic Avenida Boa Viagem sera víctima de persecuciones y hostigamiento que la harán vivir una verdadera película de drama, llevándola hasta el límite de su cordura y colocando a prueba su temple.