Casi finalizada la Guerra Mundial en 1945, los aliados que ya habían avanzado en la mayoría del territorio europeo, se preparaban para dar el ataque final, y un sargento llamado Wadaddy se movió como pez en el agua junto con su escuadrón en un tanque llamado Fury con el que lograron causar grandes estragos en el ejército nazi que ya se encontraba desesperado por su posible derrota en esta sangrienta guerra. Y aunque eran superados en armamento y en número de soldados por sus enemigos, hicieron de todo para conseguir el objetivo de golpear en el corazón de la Alemania nazi.