Encontrado en un hospital católico sucio y feroz, la adolescente salvaje Darlin es llevada a un hogar administrado por el Obispo y sus obedientes monjas, donde debe ser rehabilitada para convertirse en una "niña buena" como un ejemplo del milagroso trabajo de la iglesia. . Pero Darlin guarda un secreto más oscuro que los "pecados" con los que la amenazan, y no viaja sola. La mujer que la crió, igualmente feroz y salvaje, está siempre presente en las sombras de la psique de Darlin y está decidida a venir por ella, sin importar quién intente interponerse en su camino.