El imprevisto y sombrío fallecimiento de un estudiante de estudio socava la presencia de una antigua escuela católica para jóvenes. Pat Consolacion (Bea Alonzo), la instructora de dirección de la escuela, se incluye a sí misma con los suplentes con la expectativa de ayudarlos a adaptarse, y al mismo tiempo revelar los enigmas de la muerte del suplente. La mayoría de los suplentes sospechan de la exagerada y marginal injuria Madre Alice (Charo Santos-Concio), quien además socavó la residencia de Pat en la escuela debido a su interminable intervención en el caso. En cualquier caso, los regalos anormales de Pat la llevan a conocer a Eri, un estudiante anterior que ha estado viendo toda la escuela durante mucho tiempo. Pieza a pieza, Pat revela el misterio de la escuela y la bestia que sostuvo en el siglo.