Metilendioximetanfetamina, cocaína, heroína, anfetaminas y ketamina. Una mezcla épica capaz de derribar a un rinoceronte, pero también es un cóctel potencialmente letal que envía a River a la sala de emergencias después de que su mejor amigo Donny se suicidara. Pero como un Fénix que se levanta después de un lavado de estómago completo, ¡River está vivo y coleando! No del todo en forma olímpica, pero aún lejos de los dos metros bajo tierra. Decidido a cambiar toda esa basura química por tofu y semillas de alfalfa, River se une a un grupo de apoyo para desenterrar su pasado, como todo buen adicto a la cocaína que se precie. Excepto que su camino hacia la sobriedad es todo menos sencillo, ya que Donny persigue regularmente a River mientras duerme. Un fantasma, un muerto viviente, una aparición, una alucinación, llámalo como quieras pero definitivamente no es real. Pero Donny sigue parloteando sobre alguna extraña promesa, una que River no ha cumplido...