El último documental del director salvadoreño Marlén Viñayo (CACHADA: LA OPORTUNIDAD) retrata a Geovanny, un despiadado sicario de la pandilla de la Calle 18, mientras cumple su condena en una celda de aislamiento en El Salvador. Pero en prisión, Geovanny es culpable no solo de sus crímenes, sino de un pecado imperdonable bajo Dios y las pandillas: ser gay.