Esta película es una de las pocas que te dejara entretenido de principio a fin, ya que tiene una historia muy loca, con un toque de gracia, sin mencionar la comedia que posee.
Ingrid Goes West no es más que la historia de Ingrid Thorburn (Aubrey Plaza), la cual es una chica que siempre ha sido adicta a las redes sociales, ya que su día a día es estar metida en el teléfono viendo todo lo que publican, sin embargo, ella tiene un cierto desequilibrio mental que la hace altamente peligrosa.
No obstante, su obsesión desquiciada a las redes sociales, la ha llevado a darse cuenta que una muy buena y vieja amiga de ella, celebro su boda y no la invito, lo cual hizo que Ingrid fuera a la fiesta con su rabieta y con todas las intenciones de arruinarle la diversión. Pero esa rabieta le costó caro, ya que desde ahí su vida tu bajón, lo cual hizo que Ingrid quisiera mudarse.
Y por casualidad de la vida, Ingrid ve a una estrella de Instagram, Taylor Sloane y decide en su loca cabeza irse a donde ella vive para hacerse amiga de ella. Sin embargo, cuando la conoce en persona todo cambiara de color, ya que no sabe realmente quien es Taylor y eso desencadenara que la actitud de Ingrid sea más inestable y peligrosa de lo que era antes.