Daniela es una chica de 17 años criada en el seno de una conservadora familia evangélica. Partida entre la culpa cristiana y su innata rebeldía, Daniela vive una traumática noche de excesos que le traerá el castigo de sus padres y su propio cuestionamiento existencial. En ese forzado paso a la edad adulta, Daniela intentará redimirse frente a su tórrido pasado adolescente, encontrando, sin embargo, un nuevo obstáculo: la irrupción de su primer amor homosexual.