Kensatsu gawa no zainin
検察側の罪人
El Fiscal General de los Juzgados, Keiichiro Okino es asignado al departamento de la Fiscalía de Tokio, que se ocupa de casos violentos. Está encantado de trabajar con Takeshi Mogami a quien admira. Un día, un prestamista de dinero anciano es asesinado y Shigeo Matsukura es identificado como un sospechoso. Pedía prestado dinero a la víctima. En su pasado, Shigeo Matsukura testificó en un caso de asesinato de una escuela secundaria. Takeshi Mogami es consciente del dolor pesado llevado por la familia de la muchacha fallecida e intenta su mejor faceta para probar la culpabilidad de Shigeo Matsukura.