Para escapar de la crisis en Venezuela y su alcoholismo, Roque se retira a la selva amazónica para renovar una cabaña que construyó en tiempos más felices. Lucha con visiones febriles causadas por la abstinencia del alcohol, y su deseo de redención se distorsiona cuando se une a viejos amigos para trabajar en una mina de oro ilegal controlada por guerrilleros colombianos. La violencia necesaria para trabajar en la mina sumerge a Roque en un ciclo de autodestrucción que devora su interior. Necesitará la fortaleza para salir y empezar de nuevo.