Mientras trata de resolver el misterio de una criatura marina que acecha un faro, Shaggy se queja con Scooby sobre cómo Fred, Daphne y Velma siempre los sobornan para que se conviertan en monstruos con Scooby Snacks. Como resultado, Shaggy y Scooby deciden no comer Scooby Snacks nuevamente. Después de resolver el misterio, la pandilla va a la tienda de maltas donde Shaggy y Scooby ganan un concurso de hamburguesas y ganan a toda la pandilla en un viaje a Hollywood.
Una vez que llegan, primero visitan Brickton Studios, un antiguo estudio de cine de terror que está a punto de cerrarse. El empleado del estudio, Junior, un ávido fanático de las películas de terror, les da la bienvenida y ofrece darles un recorrido.
Junto a ellos en la gira está Atticus Fink, un desarrollador que quiere comprar y nivelar el estudio. Durante el recorrido, conducen su camión a través de una instalación de almacenamiento oscuro, lo que provoca que Fink se vaya. Después de que Fink se va, aparece un jinete sin cabeza que persigue a la pandilla.