Megan Stewart (Rachel Quinn) es la clásica adolescente muy popular en su instituto que paga un alto precio para poder ser la más admirada. Tiene problemas en casa, los chicos la tratan como un objeto sexual y sus amigos acuden a ella para ir a fiestas. Todos, excepto Amy (Amber Perkins), su mejor amiga, a quien cuida y protege. Ella es todo lo contrario y, por ello, no gozará de la simpatía del resto. Su mundo cambiará cuando Megan desaparezca tras haber quedado con un desconocido de Internet que se hace llamar Josh.