Con un nuevo invento mágico que prometía revolucionar las pruebas de sangre, Elizabeth Holmes se convirtió en el multimillonario de creación más joven del mundo, anunciado como el próximo Steve Jobs. Entonces, de la noche a la mañana, su compañía de 10 mil millones de dólares se disolvió. El ascenso y la caída de Theranos es una ventana a la psicología del fraude.