Alexandra Ehle es médico forense en el IML de Burdeos. Brillante, caprichosa y libre, evoluciona en este universo con una facilidad desconcertante. Se ha dado a sí misma una misión: restaurar la integridad física y humana de los muertos, y hacerles justicia. Así que realiza sus propias investigaciones, a pesar de las recomendaciones de su equipo y las advertencias de Antoine Doisneau, comandante del YP, a quien se complace maliciosamente en anticipar. Alex es asistido por el joven Théo Durrel, recién llegado al IML. No es insensible a su encanto, hace todo para satisfacerla, pero no está francamente a gusto en este universo. Alex y Théo formarán un dúo tan improbable como efectivo, y es una lástima que tengan que ignorar las reglas elementales de la ley.